Falsos Positivos La Noticia Detras de Los Medios

María Gladys Murillo Velásquez, es una mujer que ya lleva tatuada los dolores de la violencia en su rostro residente de un humilde barrio de nuestra ciudad recorre las calles tratando de hallar una explicación a la terrible muerte de su hijo que fue asesinado por la Policía el dia del estallido de un carro bomba en la sede policial de Fray Damián. Mi hijo Jhon Freddy no era miliciano de las Farc, ni tampoco un “kamikaze” asegura su madre. La policía dice que este presunto terrorista estrello un vehiculo cargado de explosivos de manera suicida contra la sede de la policía y al ver que no estallo intento emprender la huida en ese momento fue abatido. Jhon fredy de 24 años y 1.78 mts de estatura había conseguido un puesto como chef del Prestigioso Club Colombia, Su esposa había tenido un bebé cinco días atrás y tenia ofertas para laborar en restaurantes de Panamá y en esa semana compró una máquina para fabricar raviolis, con la idea de montar un negocio propio. Esto no encaja con las versiones de un acto suicida.

Doña María Gladis nos cuenta que además los vecinos de la estación contradicen esta versión, pues ninguno, en sus declaraciones publicadas por los medios, recuerda haber escuchado el ruido de un carro al chocarse, sino siete disparos que los llevaron a asomarse a la calle. Se encontraron con un carro en llamas y un joven abaleado. Después llegó un oficial de la Policía y les gritó que se alejaran porque en el carro podía haber una bomba. Lo hicieron y al poco rato el explosivo estalló. Vaya coincidencia.

Con lo ojos llenos de lagrimas doña Gladis nos cuenta que La Policía no ha dicho de quién era el carro cargado de explosivos, pues no era de su hijo, ni tampoco cuál y de quién era el arma portada por el, ¿porque le dispararon?, ella asegura que hubo negligencia pues su hijo no fue llevado a un centro medico hasta media hora después de sucedidos los hechos ¿Existe una grabación en video hecha por las cámaras que usualmente hay en las estaciones de Policía? Pero no hay respuestas…. La señora Gladis no es la única madre que lleva a cuestas este dolor. Don Humberto Rosas busca la verdad acerca de su hijo Héctor Adolfo Rosas Espinosa; que salió de su casa para no volver. Su papá sólo recuerda que lo escuchó decir que iba a hacer un trabajo de electricidad al sur de la ciudad. “Lo que pasó de ahí en adelante lo ha tenido que reconstruir con el tiempo”. Asegura don Humberto
Con el paso de los días se ha enterado de que su hijo fue detenido en los alrededores de la Universidad Santiago de Cali y llevado a la Estación de Policía de Ciudad Jardín. En el registro de las autoridades, apareció como un miliciano asesinado en combates con el Ejercito. En otro punto del oriente de la ciudad La madre de Alexánder Ospina López no se explica cómo su hijo, quien salió en la mañana del 8 de enero de su casa en Petecuy I, apareció muerto un día después en otro departamento. Según el reporte del Ejército Nacional, el joven de 29 años y cuatro hombres más fueron dados de baja en el municipio de Manzanares, Caldas.

“Él era coordinador del comedor del adulto mayor, era juicioso y trabajador, no era un delincuente como lo quisieron hacer parecer las autoridades. Él sólo salió a hacer un trabajo en el barrio de al lado y desapareció”, relata Nelly de López. Estos tres casos hacen parte de un total de 17 casos de Falsos Positivos es decir de personas que, según sus familiares, fueron desaparecidos bajo falsas promesas de trabajo y después asesinados por el Ejército, y han sido registrados ante la Defensoría del Tesoro Público de la Alcaldía Municipal.

Se trata de residentes de humildes barrios al oriente de la ciudad, a quienes las autoridades señalaron de subversivos o extorsionistas, mientras sus seres queridos insisten en que eran hombres de bien.

Y aun esperamos respuestas del estado ante estos casos que parecen quedarse en la impunidad porque el miedo de las familias ante represalias las llena de silencio y las obliga al olvido, el Presidente Uribe en voz de su Vicepresidente Francisco Santos ha pedido perdón, pero pedir perdón no es suficiente, debemos unirnos ante este delicado tema de las ejecuciones extrajudiciales y llenarnos de valor para exigir la verdad y la condena de los implicados para que historias como estas no se sigan repitiendo como ha sucedido aquí en nuestra ciudad, en Soacha, en Casanare, Caldas y en todo el País con un millar de denuncias de Falsos Positivos.

En el siguiente video se puede entender un poco mas la gravedad de este terrible Crimen de Estado